José María Bueno Monreal
En esta ciudad el obispo titular, el cardenal Pedro Segura mantenía una situación de continua tensión con el jefe del Estado, general Franco, por lo que el Vaticano, ante las presiones de Franco, decidió rebajar bastantes los poderes al cardenal Segura y nombrar como obispo coadjutor de la ciudad a Bueno Monreal, por lo que de facto, hasta el fallecimiento de Segura en 1957, coexistieron dos obispos en la ciudad.Viajó por América Latina en 1949; asistiendo a los Congresos Eucarísticos Nacionales de Perú (Cuzco) y Ecuador (Quito), en representación del Episcopado Español.Pronunció conferencias en: Argentina, Chile, Bolivia y Panamá.[7] El pensamiento canónico-eclesiástico de Bueno Monreal estaba en consonancia con la línea tradicional que caracterizaba la eclesiología española hasta la promulgación del Concilio Vaticano II.Con todo, fue el prelado de mayor jerarquía entre los que regresaron a sus diócesis, animosamnete comprometido con el acontecimiento conciliar.