Caravana de la Muerte (Chile)

La caravana de la muerte fue una operación militar dirigida por el General Arellano Stark, se ejecutó durante septiembre y octubre de 1973 en el cual murieron al menos 93 personas, desde posibles inocentes, hasta militantes del MIR.

El libro más conocido sobre el tema se llama "Los zarpazos del puma" escrito por Patricia Verdugo, lanzado el 1991, el cual saca a la luz muchos de los crímenes cometidos por la caravana, los cuales habían tratado de ser encubiertos, en varias localidades se encontraron cuerpos que fueron enterrados en fosas comunes para no ser descubiertos.

[1]​ Por ello, al recibir noticias sobre el trato moderado que algunos comandantes de guarnición de provincia daban a exdirigentes de la Unidad Popular, decidió aleccionar a estos mandos «blandos» enviando a un oficial delegado que lo representaría y actuaría en su nombre.

Para tal efecto, fue designado el general Sergio Arellano Stark, quien portaba un documento-pasaporte donde figuraba como «Oficial Delegado del Comandante en jefe del Ejército y Presidente de la Junta de Gobierno» para «acelerar procesos y uniformar criterios en la administración de justicia» a los prisioneros.

El recorrido inicial incluyó ciudades del centro y sur de Chile: Rancagua, Curicó, Talca, Linares, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Cauquenes.

Monolitos memoriales en el cementerio de La Serena que recuerdan a los 15 fusilados por la Caravana de la Muerte en su paso por la Región de Coquimbo .