Patricia Verdugo

[cita requerida] En estos años fue capaz de denunciar a un religioso, que habría tenido conductas indebidas con ella, marcándola fuertemente en su carácter.

Su hermano menor (Roberto), su tío paterno (Gustavo Verdugo) pertenecían a las Fuerzas Armadas y su padre militaba en la DC, incluso ella estaba ligada a la Escuela Militar como relacionadora pública, pero se desvinculó para trabajar de lleno en la revista Ercilla.

A pesar de sus dolorosas perdidas marcadas en su vida, nunca abandonó el trabajo.

Aprendió a comunicar en medio de la censura, declarándose como una disidente, siempre se mantuvo la pregunta ¿Dónde están?

En esta revista se publicaban denuncias como la de la joven profesora Sonia Aguayos, quien encontró a su marido descuartizado en el Servicio Médico Legal.

Estas vivencias la llevaron a escribir en 1979 su primer libro “Una herida abierta”, texto prohibido por el régimen, sufriendo diversas amenazas.

Con motivo del atentado contra el general Pinochet, la periodista escribe su libro “Operación siglo XX”, en conjunto con Carmen Hertz.

[6]​ La labor de Patricia ya había cruzado las fronteras y su lucha por los derechos humanos, y en 1993 recibe por la Universidad de Columbia el premio Maria Moors Cabot, destinados a los mejores periodistas del continente.