En vuelo se le observa una mancha alar clara y la cola blanquecina que termina con una banda negra.
Responde a la actividad humana,[8] específicamente a la disponibilidad de carroña, por lo que se ve beneficiado por los campos ganaderos campos bajo pastoreo, que resulta en una mayor disponibilidad de alimento.
En los grandes centros urbanos ayuda a controlar animales perjudiciales como ratas o palomas domésticas.
Se lo ha registrado consumiendo y dispersando frutos de plantas, como la palmera Attalea phalerata.
Suele bajar a tierra con frecuencia y caminar más que otras aves rapaces.
Dos de los principales líderes mapuches del siglo XVI, Lautaro[16] y Pelantaro, llevaban nombres alusivos a esta ave, traru en mapudungun.
El nombre del río Carcarañá, en Argentina, significa carancho diablo en idioma guaraní.