Canto de las ballenas

Sin embargo, todas las ballenas, delfines y marsopas son mucho más dependientes del sonido para comunicarse y sentir que los mamíferos terrestres porque la absorción de la luz por el agua hace difícil la visión, ya que el movimiento de las partículas en el agua es relativamente más lento comparado con el aire.

Por esta razón se ha reclamado la interrupción del uso de sonares destinados a la investigación científica y la vigilancia militar.

Recientemente (2004) se ha decidido suspender el empleo militar del sonar activo en Canarias, tras comprobarse su relación con el varamiento de cetáceos consecutivo a maniobras navales realizadas en 2002.

Los seres humanos producen sonido al expeler aire a través de la laringe.

Los sonidos mismos se generan al pasar aire por unas estructuras tridimensionales en la cabeza que corresponden a las fosas nasales humanas y que se conocen por la denominación inglesa de “phonic lips”.

Todas las ballenas dentadas, con excepción del cachalote, poseen dos pares de estos “labios” que les permiten generar dos sonidos al mismo tiempo.

Aquí se forma el sonido, que es emitido en la dirección apropiada para permitir la localización por reflexión (ecolocalización).

Por ejemplo, la profundidad del agua o la existencia de una gran obstrucción delante pueden ser detectadas por fuertes sonidos emitidos por ballenas barbadas.

Si el canto es un comportamiento competitivo entre machos buscando a la misma compañera, una forma de definir territorio o bien si es un comportamiento de "flirteo" entre machos y hembras, no se sabe aún y es un tema actualmente en investigación.

El interés en el canto de las ballenas fue suscitado por los investigadores Roger Payne y Scott McVay, quienes lo analizaron en 1971.

Una colección de cuatro o seis unidades es conocida como subfrase, durando quizás unos diez segundos.

La ballena repetirá la misma canción, que durará alrededor de veinte minutos, una y otra vez durante horas o incluso días.

Por ejemplo, durante el transcurso de un mes, una unidad en particular que comenzaba como una "subida" (incrementando la frecuencia) puede aplanarse lentamente hasta convertirse en una nota constante.

Las yubartas suelen alimentarse cooperativamente, reuniéndose en grupos y nadando bajo cardúmenes de peces para luego arremeter verticalmente a través de los peces hasta salir del agua juntas.

El propósito exacto del llamado es desconocido, pero las investigaciones sugieren que los peces saben el significado.

Su investigación determina que el ruido ambiental producido por las embarcaciones se duplica cada década.

Esto conlleva una reducción del rango o espacio en el que las ballenas pueden ser oídas.

[cita requerida] Muchos ecologistas temen que semejante actividad naval esté poniendo bajo demasiado estrés a los animales y dificultando el apareamiento.

[3]​ El compositor norteamericano George Crumb (24 oct 1929 - 06 feb 2022) escribió su obra Vox Balaenae (1971) inspirado en los cantos de la ballenas.

Las ballenas yubartas son bien conocidas por su canto.
Esquema de una cabeza de delfín mostrando las regiones involucradas en la producción de sonido. Esquema rediseñado a partir de Cranford (2000).
Espectrograma del canto de una ballena yubarta,
Escuchar (Formato OGG, 57 kB)
Esquema idealizado del canto de una ballena yubarta.
Redibujado a partir de Payne, et al. (1983)
Sound of Earth (Sonidos de la Tierra) o más conocido como el disco de oro de las Voyager , llevaron el canto de ballenas al cosmos junto con otros sonidos representativos de nuestro planeta.