Fue la obra pública del franquismo que «durante más tiempo [de 1940 a 1962] utilizó presos políticos como principal mano de obra».
Los campos situados a la derecha del canal (en el sentido del agua) se riegan por gravedad, mientras que lo de la izquierda lo hacen mediante bombeos.
La obra se llevó a cabo por presos políticos de la dictadura franquista, a "pico y pala", siguiendo la política de redención de penas por el trabajo, llegando a contar con 2000 presos.
A lo largo de su recorrido se jalonaban campos de trabajo como en Los Merinales, El Arenoso y La Corchuela en Dos Hermanas, asimismo los familiares también crearon poblados en Bellavista, Torreblanca y Valdezorras, en Sevilla, Quintillo en Dos Hermanas o El Palmar de Troya, en Utrera.
En 2006 al tramo comprendido entre La Rinconada y Dos Hermanas se le cambió la denominación por "canal de los Presos".