[2] El encargado de desarrollar este proyecto fue el ingeniero César Gómez Campo, cuyo diseño constructivo se presentó en 1959.
El equipo investigador inicial lo constituían cuatro personas: César Gómez Campo como director, la también ingeniera Mª Estrella Tortosa (esposa de César Gómez), Manuel Casas-Builla (responsable de la gestión diaria) y el obrero Miguel Meco Torres.
[3] Sus instalaciones se ofrecían gratuitamente a otros grupos de investigación, tanto nacionales como internacionales.
Al extraer el cilindro del estuche de plomo irradiaba su entorno, en el que se exponían durante unas 20 horas diarias los elementos a estudiar.
[5] Los investigadores debían comprobar los efectos de la radiación sobre plantas, semillas, alimentos, distintos materiales, insectos, ratones o pollos.