Prosperaron bajo los emperadores julioclaudios, aunque algunos se vieron implicados en juicios y conjuras.
Los Calpurnios Pisones fueron originarios de la Etruria, en el valle medio del río Tíber, en la frontera con la Sabina.
Cayo Calpurnio Pisón, pretor urbano en el año 211 a. C., es el más antiguo de sus representantes, y Cayo Calpurnio Pisón el primero en ocupar el consulado.
A mediados del siglo II a. C. se habían dividido en varias ramas, entre ellas los Cesoninos —que emparentaron con los Julios Césares por matrimonio— y los Frugi.
Estos recibieron el agnomen de Cesonino porque originalmente pertenecían a la Gens Cesonia.