Se rodeó de compañías del mismo tipo y tuvo una vida disoluta, dilapidando su fortuna.
Al año siguiente Gabinio mantuvo como Legado a Pompeyo, que tras haber vencido en sólo tres meses la resistencia de los piratas había atacado, con el mandato que le había conferido la Lex Manilia -otra ley al hilo de la Gabinia-, al rey Mitrídates VI del Ponto, en la provincia romana de Asia.
Gabinio también durante su tribunado propuso una ley que regulaba el dinero que podían dar en préstamo los provinciales a Roma y declaraba nulos todos los contratos de más del doce por ciento de interés (legislación contra la usura).
En el intervalo entre su tribunado y su pretura parece haber estado en el Oriente, y haber acompañado a Marco Emilio Escauro a Judea, donde, en el conflicto entre los Macabeos, recibió un soborno de 300 talentos de Aristóbulo[5] En el año 58 a. C. fue nombrado cónsul junto con Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, favoreciendo desde este cargo la acción que el tribuno de la plebe Publio Clodio Pulcro estaba emprendiendo contra Cicerón, que fue enviado al exilio por haber condenado ilegalmente a muerte a los ciudadanos que habían participado en la segunda conjuración de Catilina (63 a. C.).
La disputa entre los dos hermanos, Juan Hircano y Aristóbulo, se había decidido en favor del primero.
Gabinio obligó a Alejandro a dejar el poder y restituyó a Juan Hircano su papel de sumo sacerdote en Jerusalén, introdujo importantes cambios en el gobierno de Judea, al dividir el país en cinco distritos, en cada uno de los cuales creó un consejo supremo[6] y mandó reconstruir numerosas ciudades.
Gabinio se opuso a los planes del ambicioso Arquelao, que, sin embargo, logró escapar del ejército romano, llegó a Alejandría, se casó con Berenice, y fue declarado rey.
Gabinio aceptó la oferta de Ptolomeo y se puso en marcha con su ejército hacia Egipto.
En el año 49 a. C. regresó de su exilio llamado por Julio César, pero no tomó parte en las hostilidades directas contra Pompeyo, en la guerra civil.
Por temor a la flota de los pompeyanos, usó la ruta terrestre, y, en su marcha, fue atacado por los bárbaros dálmatas.