Asciende en sentido sur-norte desde la plaza de Herradores a la plaza de San Martín, atravesando la calle del Arenal.
[3] Fue al parecer el camino natural que enlazaba la ciudad amurallada con el arrabal de San Martín y que, según anota Mesonero Romanos formó luego su entramado de callejuelas.
[4] Carlos Cambronero e Hilario Peñasco, en su trabajo dedicado a las calles de Madrid, recogen noticia de su urbanización en el siglo xvii, referida en una compra de terrenos para ensanchar la calle en 1638 y otros documentos sobre construcciones particulares en 1631.
[3] La vía estuvo compuesta en su origen por dos tramos, el más meridional, desde Herradores al primitivo arroyo del Arenal, y el de unión con el arrabal que subía desde la calle Arenal hasta el monasterio de San Martín y se conocía como calle de la Bodega de San Martín.
[5] El origen de su nombre admite dos versiones legendarias.