[1] Elegido por César González-Ruano como su último refugio y así recordado por Francisco Umbral,[2] dejó en consecuencia la creación del Premio González-Ruano de periodismo, creado por la Fundación MAPFRE en Madrid, y concedido entre 1975 y 2014.
[3] Inaugurado en los años de furia tertuliana que precedieron a la Guerra Civil Española, aprovechando la creciente popularidad del vecino Café Gijón,[4] el pequeño Café Teide, menos decimonónico y más íntimo, ocupó un semisótano en la esquina de Recoletos con la calle de Bárbara de Braganza.
[a] Tuvo su primer momento de cierta actividad al cerrar por reformas el Gijón en 1963.
[5] Relataba Francisco Umbral que los mismos parroquianos que en el Gijón hacían ostentación de hombres públicos, en la recoleta capilla del Teide «se cogían la mano, se miraban a los ojos y se ponían sentimentales».
[6][7] Rodeando al ‘César’, se recuerdan algunos nombres como los de Mariano Tudela, Jesús Garcés, Wenceslao Fernández Flórez, José Luis de Vilallonga Álvaro Cunqueiro, Manolo Alcántara, Manuel Dicenta, Rafael Santos Torroella o los pintores Emilio Grau Sala y Pedro Flores, y entre las damas Mery Navascués, Mercedes Lazo o Ana María Matute.