El café se inauguró el 3 de junio de 1845 por Pedro Fanconi y Francisco Matossi, súbditos suizos, cuya nacionalidad sugirió el nombre del local,[1] y que tuvieron varios cafés a otras capitales españolas, como Bilbao (uno de los primeros), Burgos, Pamplona (en la plaza del Castillo), Zaragoza (el Gran Café Suizo del Paseo de la Independencia, fundado en 1847,[2]) o Santander.[3] El edificio cuyos bajos ocupaba, fue derruido para construir el que entre otras sedes de negocios ha ocupado la del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.La entrada se encontraba situada en la esquina entre las dos calles, e incluía en su servicio un restaurante capaz de ofrecer desayunos (a la carta), comidas y cenas.[7] Hacia la década de 1860, el Suizo se hizo muy popular por la rapidez en su servicio (cosa al parecer poco habitual en esa época) y por sus exquisitos chocolates a la taza, el ponche o el café ‘Doña Mariquita’.[5][9] Vázquez Astorga, Mónica, “Estampa del Madrid antiguo: el café Suizo (1845-1919)”, Ars Bilduma, núm.