Célula dendrítica folicular
Hasta ese momento, se pensaba que los macrófagos eran las más potentes células presentadoras de antígenos.Son las principales células presentadoras antigénicas, por su capacidad de capturar, procesar y presentar antígenos de forma óptima a linfocitos T, y generar respuestas inmunes específicas.Mediante su estudio in vitro se ha podido comprobar que también son capaces de activar otros tipos celulares, como linfocitos B, células NK, macrófagos o eosinófilos, e incluso generar tolerancia inmunológica.Hasta ese momento, se pensaba que los macrófagos eran las más potentes células presentadoras antigénicas.Las CDF captan antígenos y así forman complejos con anticuerpos o productos del complemento para luego presentar estos antígenos sobre su superficie y que así sean reconocidos por los linfocitos B, los cuales maduran diferenciándose en linfocitos B de memoria o formadores de anticuerpos.Los linfocitos B que no reconozcan un antígeno sobre las CDF sufren apoptosis (muerte celular programada).Reciben diferentes nombres según la ubicación, pero guardan características y funciones similares entre sí.[7] Esto aumenta la captura de antígenos del entorno incluso si no hay infección o inflamación, conduciendo al silenciamiento del sistema inmune ante los antígenos ambientales inocuos.También se encuentran en corazón, hígado, parénquima pulmonar y lámina propia del intestino.Los precursores circulantes en la sangre pueden expresar algunos marcadores de linaje, pero los van perdiendo gradualmente con la maduración.[13] En sangre periférica circulan dos tipos de células dendríticas fenotípica y funcionalmente diferentes.[16][17] células dendríticas plasmacitoides y células dendríticas monocitoides difieren en numerosos aspectos, incluyendo su distribución tisular, su producción de citoquinas y los factores de crecimiento necesarios para su diferenciación.Mecanismo de acción Las PDC son importantes en las respuestas inmunes antivirales y en procesos autoinmunes.[19][20] Por su enorme plasticidad funcional, son capaces de desencadenar diferentes respuestas inmunológicas.Estas señales madurativas se deben tanto a moléculas inflamatorias originadas en el propio organismo (ligando de CD40, TNFα, IL-1, IL-6, IFNα) como a productos microbianos o bacterianos agonistas de los TLR.Las CD pueden activar tanto a linfocitos T CD4+ como linfocitos T CD8+ por presentación antigénica vía el sistema mayor de histocompatibilidad (MHC) clase II y MHC clase I, respectivamente, lo que constituiría la primera señal.La segunda señal se realiza por la interacción con moléculas coestimuladoras presentes en las CDm: CD80 y CD86 con el receptor linfocitario CD28, y la familia del factor de necrosis tumoral (TNF) con los receptores linfocitarios R-TNF.[31][32] Además de su papel central en la activación de los linfocitos T, las CD interactúan directamente con células NK, células NKT y linfocitos B. CDm y CDi pueden activar e inducir la expansión de células NK resting por mecanismos no aclarados totalmente, aunque se han descrito algunos proteínas y factores solubles implicados.[36] Como ya se ha comentado, la presentación antigénica en ausencia de moléculas coestimuladoras o sin IL-12 inducen linfocitos T reguladores que suprimen la respuesta inmune mediante la secreción de IL-10 y TGFβ.Posteriormente se diferencian a CD en presencia de GM-CSF e IL-4, y maduran con TNF, IL-1β, PGE2 o IL-6.En este caso, las células se obtienen a partir de productos de aféresis, médula ósea o cordón umbilical mediante inmunoselección y se cultivan con GM-CSF y TNFα durante 6-10 días.Esta estrategia acorta el tiempo de cultivo ex vivo, ya que estos precursores maduran rápidamente, en 24-48 horas.La inducción de una respuesta anti-tumoral exitosa requiere el uso de CD maduras inmunoestimuladoras por dos motivos: por su capacidad para inducir una respuesta T antígeno-específica y porque las CD inmaduras parecen inducir tolerancia inmune.Muc-1 Colorrectal, pulmón, mama Colorrectal, páncreas, ovario, pulmón Desde su relativamente cercano descubrimiento, las CD se han confirmado como las principales células presentadoras de antígenos, desempeñando un papel central en la respuesta inmune.Durante décadas la generalización de protocolos en esta dirección ha estado dificultada por numerosos problemas metodológicos basados en la escasa información sobre su biología y funciones.