La aféresis es la técnica mediante la cual se separan los componentes de la sangre, siendo seleccionados los necesarios para su aplicación en medicina y devueltos al torrente sanguíneo el resto de componentes.
La sangre es conducida al separador celular, donde se procesa y se selecciona el componente sanguíneo deseado, mientras que el resto de la sangre se devuelve al paciente o donante.
Según el tipo de máquina utilizada y el producto que se desea obtener, el procedimiento puede durar entre 30 minutos y dos horas.
Este procedimiento se lleva a cabo bajo la supervisión del personal médico del banco de sangre, y en algunos casos por personal de enfermería o tecnólogos médicos con experiencia en este tipo de recolección.
Durante la aféresis, se realizan controles periódicos del pulso, la tensión arterial y el estado general del donante o paciente para garantizar su seguridad.