Cándido José Ruano

[2]​[3]​ En 1781 se presentó a las oposiciones para el magisterio de la Catedral de Plasencia, vacada tras el traslado del maestro Lino del Río a Madrid.[4]​ En 1782 fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Ávila, cuyo magisterio había quedado vacante tras el fallecimiento del maestro Francisco Vicente Navarro en 1781.[2]​ En total se han conservado unas cien composiciones; en latín, catorce salmos, seis himnos, siete lamentaciones, catorce responsorios, entre otros, y en romance sobre todo villancicos.[6]​[3]​ Su estilo es típico de finales del siglo XVIII español: austero, con reminiscencias del polifonía del siglo XVI, pero con mayor número de instrumentos y un vocabulario armónico más amplio.Fue abandonando la música en romance, para componer cada vez más en latín.