Buchanan fue nominado por el Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 1856 y logró imponerse frente al candidato por el Partido Republicano, John C. Frémont y al expresidente Millard Fillmore.
Buchanan recibió clases particulares, asistió a la escuela del pueblo y se graduó en 1808 en el Dickinson college, en Carlisle.
[2] En un principio se opuso a la guerra de 1812 que enfrentó a Estados Unidos con Gran Bretaña, pero cuando los ingleses invadieron Maryland se unió como voluntario y participó en la defensa de Baltimore.
Buchanan ejerció como ministro de Asuntos Exteriores en el gabinete del presidente James Polk hasta 1849; en 1846 encabezó las negociaciones que condujeron a la firma del tratado de Oregón, que fijó los límites entre las entonces colonias británicas y los Estados Unidos.
Buchanan debía enfrentarse al candidato del recientemente fundado Partido Republicano, el aventurero John C. Frémont; y al expresidente Millard Fillmore, que era candidato del Partido Americano (conocido popularmente como Know Nothing ("No Saben Nada").
James Buchanan asumió la presidencia de un país que se precipitaba hacia la guerra civil.
Él mismo la pronosticó: «Tarde o temprano, tantos años de abolicionismo traerán la guerra a nuestra tierra.
La sentencia iba más allá: sostenía que los afroamericanos, fueran libres o esclavos, nunca habían sido considerados ciudadanos americanos ni por la Constitución, ni por la Declaración de Independencia, por lo que el Tribunal negaba tener jurisdicción sobre la propiedad (Scott) de un auténtico ciudadano (Sanford).
Consecuentemente, el Tribunal Supremo acababa de legalizar la esclavitud en todo el territorio nacional: bastaba que los propietarios de esclavos se desplazaran con sus "propiedades" a los estados que hasta entonces habían sido "libres" para convertirlos en estados tan esclavistas como los del sur.
Pero la sentencia, lejos de zanjar el debate, encendió aún más los ánimos.
El país entero hervía con la cuestión de la esclavitud y sus límites geográficos.
Si el apoyo del presidente Fillmore al Compromiso de 1850 había contribuido en buena medida a dinamitar la unidad del Partido Whig, ahora era Buchanan el que coadyuvaba a la fractura de su partido.
El sistema de partidos estadounidense se derrumbaba a la vez que lo hacía la propia Unión.
Al igual que este, Buchanan parecía incapaz o deliberadamente indiferente ante esta oleada de violencia entre esclavistas y abolicionistas.
Sus últimas palabras fueron: «los crímenes de esta tierra culpable sólo podrán ser purgados con sangre».
Entre los candidatos republicanos destacó un por entonces desconocido ex-whig, Abraham Lincoln, candidato al Senado por Illinois, cuyos debates electorales contra su rival demócrata -quien no era otro que el promotor de la Ley Kansas-Nebraska, Stephen Douglas- fueron seguidos y comentados en todo el país.
Ante esta amenaza, Buchanan declaró su oposición a la secesión, pero afirmó que carecía de la autoridad constitucional para evitarla.