Bronce Manchego

Esta cultura arqueológica se caracterizó, principalmente, por la construcción de asentamientos fuertemente fortificados que han dado origen a topónimos locales: motillas, morras y castillejos.

La línea Hellín- Albatana- Montealegre del Castillo- Almansa (que casualmente coincide bastante bien con la actual división administrativa entre las provincias de Albacete, Alicante y Murcia) constituiría el límite sur.

[2]​ Algunos autores habían llegado a considerar las morras y motillas como enormes túmulos funerarios pues dentro de ellos se encontraban restos humanos enterrados intencionadamente.

El ritual funerario es similar al argárico, enterrándose normalmente de manera individual, en fosas, cistas o pithoi, con ajuares relativamente sencillos.

Recientemente se han descubierto enterramientos en Castillejo del Bonete, un conjunto monumental integrado por varios túmulos funerarios orientados astronómicamente.

Los poblados han sido divididos en dos tipologías: - Las motillas, eran una especie de fortalezas circulares dispuestas en anillos concéntricos en torno a una gran torre central, con viviendas en su interior y exterior.

Actuaban como lugares centrales de un área agrícola y su principal recurso consistía en el control del agua mediante profundos pozos.

[2]​ Algunos autores han llegado a distinguir hasta cinco tipos (facies) de asentamientos diferentes: Se cree que la sociedad del Bronce manchego estaba organizada en jefaturas.

El Bronce Manchego respecto a otras culturas de la Edad del Bronce en la península ibérica .
Aspecto de una morra sin excavar.