Motilla del Azuer

En el interior de sus recintos fortificados se protegían recursos básicos como el agua, captada del nivel freático mediante un pozo, y se realizaba el almacenamiento y procesado de cereales a gran escala, la estabulación ocasional de ganado y la producción de cerámica y otros productos artesanales.

Su núcleo central está formado por una torre de mampostería de planta cuadrada, cuyos paramentos este y oeste conservan una altura superior a los 10 m. A su interior se accede mediante rampas embutidas en estrechos pasillos.

[1]​ Dentro del área fortificada se delimitan otros amplios espacios: un patio y dos grandes recintos separados por una línea de muralla intermedia.

En el interior del patio, de planta trapezoidal, los habitantes del Azuer excavaron un pozo, que perforó la terraza aluvial hasta alcanzar el nivel freático y abastecía de agua al asentamiento.

Esta estructura hidráulica se mantuvo en uso durante todo el periodo de ocupación del yacimiento y alcanza por el momento una profundidad de al menos 16 m.[1]​ El recinto intermedio ocupa la mitad occidental de la fortificación entre la muralla intermedia y el paramento exterior del pasillo que circunda la torre.

Trabajos arqueológicos en la Motilla del Azuer
Vista del yacimiento