Forma un continuo urbano con las localidades bajosajonas de Delmenhorst, Stuhr, Achim, Weyhe, Schwanewede y Lilienthal que engloba a unos 900 000 habitantes.
Entre los años 1043 y 1072 se produce el primer crecimiento económico bajo el arzobispado de Adalbert.
En 1186 el emperador Federico I Barbarroja promulga la primera ley de la burguesía.
En el siglo XIV, Bremen alcanza la independencia —con el estatus de ciudad libre, freie Städte— del Arzobispado, con el que estará en disputa hasta la Reforma protestante.
En 1827 se funda en la desembocadura del río Weser el puerto de Bremerhaven.
En 1866 la ciudad se hace miembro de la Confederación Alemana del Norte.
En 1871, con el inicio del Imperio alemán, Bremen se incorpora con el título constitucional de «Ciudad libre hanseática», así como un asiento en el Bundesrat.
El Norddeutscher Lloyd (NDL), fundado en Bremen en 1857, se desarrolló como una de las compañías navieras líderes en el mundo.
En el siglo XX, Bremen, que era una ciudad ampliamente liberal y socialdemócrata, perdió su autonomía bajo el régimen de Hitler.