Puede consumirse en rodajas como parte de una picada, o untarse en un pan para formar un refuerzo.
En Uruguay existe el dicho menos sangre que una butifarra para denominar a las personas irreactivas.
Esta mezcla es amasada manualmente y luego se embute en intestinos gruesos o tripas de cerdo.
Luego, es marcado el intestino a cada palmo aproximadamente con hilo grueso de algodón y se separa en diferentes butifarras, sin cortar, enrollando cada una con la tripa.
En Cataluña se suelen acompañar de alubias salteadas, es la famosa butifarra amb seques.
En el litoral mediterráneo existen muchas recetas de platos que tienen como ingrediente base la butifarra.
En este sentido, se autodenominó Equipo Butifarra un colectivo historietístico fundado en Barcelona en 1975 en torno a la revista homónima.