De todas formas, muchos aviones plurimotores más pesados han sido utilizados alguna vez como torpederos.En esas batallas, particularmente, los torpederos hicieron un buen trabajo porque el objetivo era estacionario, como ya lo habían hecho otros aviones de guerra.En otras batallas, cuando el objetivo era un barco lo suficientemente capaz de moverse a una velocidad relativamente alta, a los aviones convencionales les era difícil hundirlo, mientras que con los torpederos se hizo mucho más fácil, excepto cuando los tripulantes de la nave enemiga estaban muy bien entrenados.Aun cuando el torpedo hundiera un barco de guerra, siempre era un ataque importante, como el del acorazado Bismarck, por lo que el torpedero se convirtió en un arma muy peligrosa.Los torpederos desaparecieron casi inmediatamente después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, siendo reemplazados por aeronaves más modernas que cargaban otras armas, como los misiles antibuque.