Bob Schalkwijk

Su madre era nieta del senador Benjamin Marius Vlielander Hein y de Catharina Couperus, hermana del novelista Louis Couperus quien mantuvo una estrecha relación con la familia Vlielander Hein.

[6]​ Le gustaba escuchar historias relacionadas con la pasión fotográfica de su difunto abuelo Jacobus Petrus Schalkwijk y aprendió a ver con atención sus fotografías estereoscópicas con la técnica del autocromo.

En Estados Unidos, tomó un avión, recogió su Volkswagen y recorrió el país para cumplir el sueño que había tenido desde adolescente al leer la revista National Geographic.

El ambiente no les atrajo y continuaron a la Ciudad de México para aprender español.

Junto con Fred Mulders visitó Tulancalco en el Valle del Mezquital que le pareció fascinante por sus paisajes y por la generosidad de sus habitantes otomí.

[12]​ Schalkwijk regresó a Stanford, pero su interés en la ingeniería petrolera había decaído y en diciembre de 1958 tomó la decisión de establecerse en México y ser fotógrafo profesional.

[13]​ Alrededor de Taccogna se reunían otros jóvenes creadores como Roger von Gunten y el escultor hondureño Enrique Miralda a quienes Schalkwijk les fotografiaba sus obras.

Su viaje de luna de miel lo hicieron a la región Ixil en Guatemala, ya que su suegro, Jackson Steward Lincoln, fue pionero en estudiar el uso del antiguo calendario maya entre la población Ixil.

Este viaje los motivó a formar un archivo fotográfico y la pareja ideó un sistema para identificar las distintas películas que Schalkwijk utilizaba.

Un ejemplo es el mosaico realizado por Rivera que se encuentra en el Museo Anahuacalli.En 1965 hizo el primero de 17 viajes a la Sierra Tarahumara, donde el sacerdote jesuita Pepe Llaguno lo recibió y lo orientó hacia Tehuerichi para la Semana Santa Tarahumara.

[21]​ Schalkwijk considera sus viajes a la Tarahumara como uno de sus trabajos más relevante en su trayectoria.

En el 2019 el Instituto Nacional de Antropología e Historia le otorgó la medalla al mérito fotográfico por su archivo, en el que destaca su trabajo sobre la Sierra Tarahumara y sus habitantes.

En 1975 Schalkwijk publicó junto con el lingüista Don Burgess su primer libro con fotografías de sus viajes a la Sierra Tarahumara.

Con este mismo modelo museográfico, en 2019 Schalkwijk presentó una exposición sobre las mujeres del estado de Hidalgo.

Mosaico Colado, Museo Diego Rivera Anahuacalli. Fotografía de Bob Schalkwijk, 2007