[1] En Granada, Zambrano se inició en la masonería como Orador Adjunto en la Logia Numantinos nº 283.Dos años después, Araceli consiguió plaza en Madrid, pero a Blas no se la concederían hasta dos años y medio más tarde, ya en el otoño de 1908, en el Real Colegio de Huérfanos y Pensionistas.No debió gustarle mucho tal destino, pues a los cinco meses solicitó “se le adjudique por sorteo una escuela, clase, grado y categoría de la que desempeñaba”.Así, en 1909, tras su paso por Madrid, Zambrano primero y poco después su familia se establecieron en Segovia,[4] ciudad castellana en la que nacería su segunda hija, Araceli, el 21 de abril de 1911.[nota 1] Los tres lustros largos pasado en Segovia fueron ejemplo de la incansable actividad pedagógica y sociocultural del profesor Zambrano.Con el estallido de la guerra civil española, la familia Zambrano se trasladó a Barcelona.Desde allí solicitó su jubilación en 1937 que le fue denegada en octubre de ese año, y no pudo conseguir hasta junio de 1938 y que poco pudo disfrutar.A este algo inconfundible y, por ello mismo, indefinible, llamo yo, para entenderme, la sonrisa de don Blas".