Binarismo de género

Judith Lorber explica el problema de fallar al dividir a las personas en estos dos grupos: “a menudo encuentran más diferencias significativas dentro del grupo que entre ambos grupos.”[5]​ Lorber argumenta que esto corrobora el hecho de que el género binario es arbitrario y conduce a expectativas falsas para ambos géneros.Por otro lado, está creciendo el apoyo a la posibilidad de utilizar categorías adicionales que comparen a las personas sin “suposiciones previas sobre quién es como quien.”[5]​ Al permitir una aproximación más fluida al género, las personas serían más capaces de identificar ellos mismos quiénes deciden ser.Karen Beckwith sostiene que al utilizar masculino y femenino como adjetivos, las palabras se convierten en herramientas útiles para comprender las acciones humanas.[8]​ Muchas sociedades han utilizado el género binario para dividir y organizar a las personas, aunque las maneras en la que esto sucede difieren entre las mismas.El binarismo de género existiría como un medio de poner orden, aunque algunos, como Riki Wilchins en GenderQueer: Voces más allá del Binarismo Sexual, argumentan que el género binario divide y polariza a la sociedad.
Un emoji en el que se muestran los símbolos de Venus (a la izquierda) y el de Marte (a la derecha), como también se muestran colores que normalmente se relacionan con el género, como son tonos rosados para el género femenino y los tonos azules para el género masculino .