En su libro Whipping Girl: A Transsexual Woman on Sexism and the Scapegoating of Femininity, la escritora, bióloga y activista transfeminista Julia Serano escribe que:[3]
[3] El término «cisnormatividad» fue acuñado en un artículo de 2009 publicado en la revista Journal of the Association of Nurses in AIDS Care (JANAC),[4] que lo define como «la expectativa de que todas las personas son cisexuales».
Un concepto relacionado es el de «cisgenerismo» (también conocido como «cisexismo»), definido por Erica Lennon y Brian J. Millster en la revista Transgender Studies Quarterly como:[7]
Según The SAGE Encyclopedia of Trans Studies, la cisnormatividad es una forma de cisgenerismo.
A menudo, los colegios dividen a los estudiantes por géneros binarios y perpetúan la idea de que les niñes tienen conjuntos respectivos de «atributos, aptitudes, habilidades y deseos» que son mutuamente excluyentes.
[21] Existe mucha documentación en los colegios relacionada con microagresiones por motivos cisnormativos, así como acoso e intimidación u hostigamiento.
Con el mismo fin, las personas no binarias pueden adoptar pronombres preferidos de género que encajen con la cisnormatividad.
Las mujeres trans se ven doblemente afectadas, tanto por la cisnormatividad como por el privilegio masculino en la atención médica.
[32] En psiquiatría, las personas transgénero pueden ser patologizadas, como resultado de una concepción cisnormativa del género.
Esto da lugar a que las personas trans sean desatendidas o invalidadas en el campo de la investigación médica y psicológica.
Cuando un paciente trans busca ayuda, se le considera una anomalía que altera el sistema.
Las experiencias anteriores o previstas en sistemas cisnormativos de asistencia médica causan que algunas personas trans no busquen recibir atención.
[11] Las personas no binarias, como grupo, están más estigmatizadas que muchas otras identidades LGBTQ+.
La cisnormatividad puede provocar actitudes negativas hacia las identidades no binarias, tales como la idea de que deberían «solo elegir» entre la masculinidad y la feminidad.
[44] En el 2012, la socióloga Meredith Worthen acuñó el término hetero-cis-normatividad [i] para referirse a este fenómeno:[45] Según Worthen, la hetero-cis-normatividad es un modelo que sirve para explicar la antipatía hacia las personas LGBTQ+[45] y la transfobia puede ser un síntoma de ello.