Bermudo Meléndez Meléndez
Se licenció en 1936 con el trabajo de grado Filogenia de los vertebrados en los tiempos geológicos, por el que obtendría un premio extraordinario y en 1942 se doctoraría con la tesis El cámbrico en España por la que también obtuvo un premio extraordinario.Se casó en 1943 con Isabel Hevia, el matrimonio tendría diez hijos.Dicho animismo teísta fue detallado con más profusión en 1949, en un artículo ideológico para la publicación jesuita Razón y Fe en el que, frente al evolucionismo biológico, reivindicaba un vitalismo regulado en última instancia por la Divina Providencia.[4] En 1966 codirigió, junto a Miguel Crusafont y Emiliano Aguirre, el libro La Evolución en la colección Biblioteca de Autores Cristianos («B.A. C.») de la Editorial Católica,[5] que supuso un auténtico hito para la difusión social de las ideas evolucionistas en España, y contaba con artículos que contemplaban la evolución biológica desde muy diferentes enfoques, casi todos neodarwinistas, aunque incluyendo las ideas dirigistas ortogenéticas de Crusafont.