Aunque la historiografía reciente lo ha considerado un personaje legendario, está documentado en 1057 un «Vellit Adulfiz» que podría ser el noble conocido en la leyenda como Bellido Adolfo o Dolfos.
Las crónicas cuentan que, tras el asesinato, el Cid, extrañado por la apresurada huida pero sin saber lo que acababa de hacer, persiguió a Dolfos mientras huía hacia las murallas de Zamora y las cruzaba por un portillo.
[2] Ya en Zamora, Vellido Dolfos dio a entender a todos que doña Urraca había aprobado el magnicidio, con la pretensión de romper el cerco de Zamora, y tal vez esperando aquel que, con tal gesto, lograría favores políticos e incluso casarse con la infanta.
El escritor y poeta español Tomás Segovia escribió en 1959 la obra en verso Zamora bajo los astros, en la que se recrea la historia de Vellido Dolfos.
Los personajes históricos que intervienen en la obra son, aparte del propio Vellido, Arias Gonzalo y su hijo Nuño.