[1] Colin Smith negó primeramente que hubiera un cantar romance acerca de Sancho II y, aunque mantuvo inicialmente la existencia del poema latino, finalmente concluyó que lo que se narra acerca del rey castellano en la Crónica najerense pudo ser obtenido a partir de anécdotas y leyendas procecentes del monasterio de Oña.
[11] En el texto original se detectan versos hexámetros que sobresalen de entre los otros y permiten identificar líneas incluidas.
Además, las locuciones en Carmen indican una forma de lenguaje ligeramente diferente del lugar y tiempo en el que se escribieron las Crónicas.
El poema continua con el ataque a traición de Vellido Dolfos [Mente autem] factum iam suspiciens Rodericus mox nudum insiliens in equum quem forte tenebant scutigeri post terga, [manu] tune arripit hastam que acaba con la vida del rey con un lanzazo en la espalda.
Esto reafirma la labor que los monasterios tenían como transmisores de los hechos históricos.
Sin embargo, es también necesario notar que, al provenir de un cantar, su contenido se ha adecuado a la audiencia.