Begíjar

En esta pedanía se encuentra situada una estación de ferrocarril perteneciente a la línea Linares-Almería.

Está compuesta por varios cortijos aislados y un núcleo central, la mayoría de las viviendas no están ocupadas permanentemente.

Su principal recurso económico es la agricultura, contribuyendo a ello el estar situada en una extensa vega.

En el núcleo central hay una ermita dedicada a la Virgen de Fátima.

Los animales salvajes más característicos de Begíjar son: el tejón común, que viven en casi todo el término municipal, el erizo que también es común en todas las zonas de Begíjar y que es especialmente abundante en Los chorreros y el palancar, el gato montés, del cual se encuentran cada vez menos ejemplares en Begíjar, calculándose que viven entre 3 y 5 parejas, la mayor parte en Argüelles, encontrándose en fase de extinción en el municipio.

También se encuentra en expansión aunque en un reducido número de ejemplares el meloncillo.

Además de los animales nombrados anteriormente, más comunes en Begíjar, existen otros con menos trascendencia, pero no por ello menos importantes en la fauna como son la perdiz que se encuentra diseminada por todo el término municipal de Begíjar; el conejo que abunda en todo el término; la culebra de herradura y escalera que se encuentran Begíjar en laderas y pedregales especialmente; el jabalí que habita sobre todo en las cercanías de la ribera del río Guadalquivir.

Además de todos los animales nombrados en este apartado, merece una especial atención debido a su poca frecuencia, no solo aquí sino en toda España, el cernícalo primilla que anida formando colonias en el casco antiguo de la localidad, las águilas reales, perdiceras, culebreras y el aguilucho cenizo y ratonero que se ubican en Begíjar en ciertas épocas del año, entre otras especies de aves rapaces nocturnas y diversa avifauna que se establecen en todo el término municipal y sus núcleos.

Inicialmente Fernando III la dejó adscrita a Baeza, como tierra de realengo.

Poco después, el mismo rey, cedió tierras a la Orden de Calatrava, cesión que confirmó Alfonso X en 1254.

En este marco Begíjar se verá inmiscuida en las luchas entre la nobleza y Enrique IV.

Los obispos mantuvieron la propiedad del castillo y posteriormente la del Palacio Episcopal hasta el siglo XIX convirtiendo este en una de sus principales residencias, el cual aún se conserva espléndidamente en la actualidad.

La banda de sinople, puede simbolizar la presencia musulmana en la población, como lo demuestra la procedencia del propio topónimo, así como los numerosos restos que dejaron a su paso, repartidos por todo el término municipal.

Su origen se vincula a época visigoda, reestructurado por los árabes y posteriormente por los cristianos.

D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, hasta hace pocas fechas el llamado “Obispo Insepulto”, fue el artífice del puente que atraviesa el Guadalquivir, en uno de cuyos lados construyó una pequeña capilla dedicada a la Virgen María con una inscripción que dice: ”Esta puente se llama del Obispo.

En el libro "En Busca del Unicornio" del escritor Jienenense Juan Eslava Galán, se hace alusión a este precioso Palacio y al fuerte cordón umbilical que lo unía con los Obispos de Jaén.

Presenta altos valores sectoriales desde puntos de vista tales como el histórico-sociocultural, arquitectónico e identitario (arraigo, aprecio popular).

La Cruz de Piedra es la más antigua que se conserva en Begíjar.

Desde entonces figura en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural.

Durante años fue patrón del pueblo Santiago Apóstol, que da nombre a la iglesia parroquial.

Torreón s. XI Begíjar(Jaén)