Palacio episcopal de Begíjar

El Palacio Episcopal fue comenzado a construir a comienzos del siglo XVI, bajo el Pontificio de Fray Diego Deza, sobre parte de los terrenos del Castillo, pero fue tan corto el periodo en el que éste rigió (tan sólo tres años), que habría de esperar al siguiente pontificado para llevar a cabo su decisiva construcción.

Sería Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, el nombrado "Obispo constructor", quién impulsaría las obras hasta su definitiva finalización.

En el libro En busca del unicornio del escritor Jienenense Juan Eslaba Galán, se hace alusión a este palacio y al fuerte cordón umbilical que lo unía con los Obispos de Jaén.

Cuenta con una gruesa e imponente estructura obrada a modo de parapeto defensivo.

Su fuste corresponde al cuerpo principal del conjunto, con tipología de columna, que data de principios del siglo XVI, cuyo diseño es cónico y completamente liso, dando paso a un capitel decorado primero con una pequeña moldura, terminando en otra mayor y más robusta.

Actualmente el palacio ha sido donado por D. Santiago Vargas Jordán, su propietario, para fines de interés local.

Circunstancia que ha sido aprovechada también hoy en día para poner en valor el edificio, siendo motivo de estudio por el colegio de arquitectos provincial así como por los universitarios: esto, debido a su importancia arquitectónica e histórica.

Palacio Episcopal.
Escudo de armas de Fray Benito Marín .