Al calentar los licores se aprecian mejor sus aromas sin perder demasiado alcohol.Tradicionalmente estos vinos son pasteurizados, añejados, y filtrados antes de su embotellado final para la venta a los consumidores.Los licores blancos son comúnmente llamados shaojiu (烧酒; pinyin: shāojiǔ; lit. "licor caliente" o "licor quemado"), tanto por la sensación que dejan en la boca al ser consumidos, como por el hecho de que por lo general son entibiados antes de ser ingeridos, o por ser calentados durante la destilación.Existen muchas variedades de licores destilados, tanto con como sin aroma.Los tres ingredientes principales que contribuyen a determinar las características particulares de los vinos chinos son los granos, el agua, y el fermento del licor.También se usan otros ingredientes que modifican el color o el sabor del producto final .La acidificación se realiza para prevenir el crecimiento de otros microbios en los granos, los cuales podrían echar a perder el licor si corrompen el sabor o lo pueden tornar venenoso.Los fermentos de licor para los vinos chinos son tortas o pastas que contienen una mezcla compleja de varias levaduras, mohos, y bacteria, los cuales se utilizan para inocular los granos.En cambio es más usual agregar hierbas medicinales y especias al vino chino.Estos aditivos no solo le otorgan un color rojizo, marrón, o verdoso, pero también modifican el sabor y aroma del licor.Por lo general esto se hace cuando el grano es enfriado mojándolo con agua fría y enfriado a una temperatura entre 23 y 28 grados Celsius, la que se considera la temperatura óptima de fermento de la pasta inicial.Este slurry es revuelto con sumo cuidado por el maestro cocinero para airearlo y mantener un nivel óptimo de oxígeno y dióxido de carbono en la mezcla, como también para mantener una temperatura uniforme en toda la masa que está siendo fermentada.