A diferencia del baijiu no son licores destilados, conteniendo menos de un 20% de alcohol, inclusive del 4 al 8%, debido a la inhibición de la fermentación por el etanol a esa concentración.
Estos vinos son tradicionalmente pasteurizados, envejecidos y filtrados antes de su embotellamiento final para su puesta a la venta.
Se produce principalmente en la China continental y Taiwán.
Los vinos fermentados chinos se clasifican según diversos factores, entre los que están su sequedad, el iniciador usado en su producción, y su proceso de elaboración.
Hay cinco categorías: seco, semiseco, semidulce, dulce y extradulce:[1] Algunos de los licores amarillos más populares son: