Bearnés

[1]​ La lingüística no distingue entre los idiomas bearnés y gascón; estas lenguas forman un conjunto homogéneo dentro del triángulo Pirineos-Atlántico-Garona.

A causa de su parentesco con el euskera, se pueden considerar el bearnés y el gascón como vasco-románicos, o más bien aquitano-románicos.

[cita requerida] La originalidad del bearnés y su différencia con el gascón radica en la historia de Bearne, un vizcondado que se convirtió en un principado soberano con Gastón Fébus.

Desde mediados del siglo XIII hasta la Revolución Francesa, el bearnés fue la lengua institucional de este territorio.

El uso del bearnés como lengua institucional terminó con la Revolución, limitándose su uso a la cultura popular.

Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX, el bearnés conoció un proceso de estandarización, especialmente por parte de Vastin Lespy, Simin Palay y Jean Bouzet.

A mediados del siglo XVI, Bearne defiende enérgicamente su soberanía, en un nacionalismo incuestionable.

La lengua se convirtió en un elemento más de este particularismo bearnesa.

El dialecto del Valle de Aspe y del Valle de Baretous es la lengua más original y se clasifica como gascón pirenaico, mientras que el del Valle de Ossau es la única lengua pirenaica que utiliza el artículo lo/lou, la en casi todos los municipios.

Variación dialectométrica del dominio del occitano según Hans Goebl. El bearnés, en verde vivo, es uno de los dialectos más occidentales del gascón , representado en tonos de verde.
El área béarnofono
El área bearnofona
Placa conmemorativa de los silbadores de Aas