La batalla junto al río Eno (en húngaro: Inn melletti csata) en 913 fue una de las primeras derrotas menores que sufrió el ejército húngaro en enfrentamientos abiertos contra tropas germanas.
El duque Arnulfo de Baviera ya los había vencido en una oportunidad no mucho antes, y ya comenzaba a conocer y estudiar las tácticas húngaras de combate, basadas en gran parte en el uso de jinetes con arco y flechas.
Los húngaros acorralados entre el río y las fuerzas germanas no pudieron hacer uso de los arcos y finalmente fueron derrotados fácilmente como ocurrió a orillas del río Rott.
Junto con el victorioso duque Arnulfo se hallaban también los señores suabios Erchanger y Berthold, así como el conde bávaro Udalrich.
Luego de esta derrota, los húngaros continuaron con sus incursiones por Europa y en 919 vencieron a Enrique I el Pajarero en la batalla de Puchen, obligándolo a pagarles tributos.