El capitán formó un comando de quince soldados a caballo y se lanzó contra el enemigo.
Los lanceros españoles derrotaron a los apaches en una larga batalla.
Allande cortó y llevó consigo la cabeza de un cacique caído, que clavó en una lanza como trofeo, para después agitarla ante los apaches supervivientes.
Los españoles mataron e hirieron a varios hombres apaches, entre ellos un hermano del jefe Quilcho.
Aunque el enfrentamiento se produjo durante la guerra de la Independencia de Estados Unidos, nada tuvo que ver con ella.