Batalla de Santa Bárbara

Luego comunica a Buenos Aires su próxima campaña y marcha el día 28.

Santiago Carreras, quien había sido enviado desde Buenos Aires a Santa Cruz en su reemplazo y que le ordenaba retornar a la ciudad, menospreciando la importancia de la misión.

Esta comunicación la llevó el capitán Olivera, quien, muy a pesar suyo acompañó la expedición, puesto que Warnes consultó con sus oficiales y tropa, acordándose proseguir la marcha y atacar al enemigo.

Como es sabido, paralelamente a la guerra militar se entrelazaban también las pugnas y estrategias políticas en toda América.

En el camino, Warnes negoció con varias tribus chiquitanas, llegando a reunir con los suyos un contingente de 2000 hombres.

Mientras Ignacio Warnes combatía en Chiquitos, el centralismo de Buenos Aires -alimentado por activistas interiores y por el propio Juan Antonio Álvarez de Arenales, que lo rivalizaba por razones personales- lo sustituyó por el Cnl.

Santiago Carreras, como gobernador de Santa Cruz, desconociendo la voluntad soberana del pueblo.

La historia del infortunado interventor Carreras y sus oficiales en Santa Cruz es un tema aparte.

Los historiadores afirman que Altolaguirre murió en batalla y Udaeta nuevamente logró fugar, esta vez al Brasil.