El día 10 arribó con 1.800 hombres a Calabozo para reforzar la guarnición local (650 tropas),[6] así el grueso de sus fuerzas se encontraban destacadas en Calabozo, ciudad que fue fortificada con un parapeto de tierra, cuatro reductos y una casa fuerte.
En el camino las columnas entablaron combate con los realistas forzándolos a retirarse a la ciudad ya que Morales rápidamente comprendió el riesgo que tenía de ser envuelto.
[8] Dejó el parque, artillería y reservas atrás del centro de su línea.
En esos momentos Morillo avanzó con su Estado Mayor al frente para inspeccionar pero la vanguardia de Páez y Arismendi los encontró y cargo contra ellos, los oficiales a caballo peninsulares retrocedieron perseguidos por el enemigo hasta que desde una posición oculta doscientos infantes realistas los atacaron.
Pero entonces, gracias a refuerzos enviados por Bolívar se lanzaron sobre el enemigo en retirada.
[6] En tanto que Páez decidió con sus llaneros abandonar la columna principal y asediar San Fernando al día siguiente de la batalla.