En el lugar donde se produjo el combate, el general haitiano Seraphin había construido un fuerte amurallado al que denominó "El Indestructible".
Estaba rodeado de trincheras y fortificaciones menores por todos los flancos, colocándose la artillería en un promontorio aparentemente inaccesible para las tropas dominicanas.
El a la izquierda estuvo al mando de los tenientes coroneles José Silva y Andrés Tolentino, con otra pieza de artillería a cargo del teniente coronel José María López.
La caballería armada fue dividida en dos grupos o secciones, una parte al mando del coronel José Mayol y del teniente coronel Juan Luis Pinero, respectivamente, mientras que los generales Franciso Antonio Salcedo y José María Imbert asumieron la dirección general de las operaciones de la batalla de Beller, desde la parte central.
Las tropas haitianas, desde sus centros de mando, dieron su respuesta también a los dominicanos, abriendo fuego y causando algunas bajas simultáneas en las tres columnas.