Los conscriptos para la nueva armada recién creada se reunieron en la Puerta de la Misericordia.
Entre ellos estaban Juan Alejandro Acosta, José Antonio Sanabia, Joaquín Orta, Teodoro Ariza, Pedro Tomás Garrido y Fermín González.
Acosta recibió la goleta Eleonore (rebautizada como San José) de manos del comerciante británico Abraham Cohen y fue seguido por el mercante italiano Juan Bautista Maggiolo, quien recibió la goleta María Chica de manos de los mercantes catalanes José y Francisco Ginebra.
Las dos goletas, San José y María Chica, zarparon rumbo a la localidad de Aguas de la Estancia, Baní, para reunirse con Juan Bautista Cambiaso, otro mercante italiano.
Casi todos los marineros enemigos murieron y no se tienen registros sobre sobrevivientes del combate.