Laboraría en esa misma institución como discípulo del monje dominico fray Juan Indacoechea en la asignatura de moral, bajo la supervisión del vicerrector (su hermano) Manuel María Zeceña.
[2][3] En febrero de 1822, debido a que Santa Ana se había separado de la provincia para anexarse al imperio Mexicano, iría esa población; donde, el 27 de febrero, lograría convencer a su hermano Manuel María y al ayuntamiento santaneco de reintegrarse a la provincia.
[1][6] Mantendría una postura discreta ante la guerra civil centroamericana.
En 1827 tuvo que pagar 50 pesos a título de préstamo patriótico, por el mismo conflicto.
[1] El 11 de mayo de 1842 fue nombrado (junto con José Antonio Asmitia, Mariano Rodríguez, Andrés Andreu, y Manuel Arrivillaga) como delegado de Guatemala a la convención de Chinandega, que había creado a la Confederación de Centroamérica (con El Salvador, Honduras y Nicaragua), al que el estado guatemalteco reusaría unirse.