El refectorio del convento está decorado con la célebre pintura mural La última cena, obra maestra de Leonardo da Vinci.Posteriormente, Ludovico Sforza decidió modificar el claustro y el ábside de la iglesia, haciéndole este encargo a Donatto Bramante; las obras terminaron en 1490.El encargo fue minuciosamente preparado por el artista, quien además ideó una nueva técnica pictórica, diferente del tradicional buon fresco.Esta circunstancia y diversos sucesos históricos posteriores hicieron que la pintura, considerada una de las obras maestras del arte universal, sufriese una deficiente conservación.El refectorio quedó arrasado, aunque algunos muros se salvaron, entre ellos el que contenía La última cena de Leonardo.
La iglesia Santa Maria delle Grazie vista interior.