Está ubicado en el suroeste de la ciudad en el rumbo del viejo cementerio general.
[1] Su templo, que fue por mucho tiempo una humilde ermita rústica, fue de los primeros en ser edificados por los españoles recién asentados a mediados del siglo XVI.
No fue sino hasta finales del siglo XVIII (1796) en que Juan Esteban Quijana, filántropo del lugar, encabezando a varios vecinos culminó la construcción del templo moderno que, más tarde, en 1889, en atención al progresivo desarrollo del barrio, el obispo Crescencio Carrillo y Ancona elevó la jerarquía de parroquia bajo el título de San Sebastián y el mismo especial patrocinio de Nuestra Señora de la Asunción.
Este camino le dio a lo largo de los años gran vitalidad urbanística al rumbo.
Las fiestas tradicionales del barrio que durante mucho tiempo se celebraron en el mes de mayo, son ahora celebradas el mes de agosto de todos los años y hasta la fecha, durante ese mes se organizan gremios y vaquerías.