Lucas de Gálvez

[1]​ En Yucatán, en la segunda mitad del siglo XVIII, en 1761, se había dado una importante rebelión indígena, llamada rebelión de Cisteil, acaudillada por Jacinto Canek en la que el gobierno virreinal de España había tenido que actuar con gran violencia para aplacar y amedrentar a los indígenas mayas.

El exgobernador José Merino y Ceballos sufrió las consecuencias de ese malestar.

Fue el caso del camino del oriente que llevaba a Izamal; el de Ticul y el camino real de Mérida a Campeche.

Reorganizó la guarnición del presido de Bacalar y expidió un reglamento militar para su operación.

También importó equipo para hacer más productiva la industria alfarera y promovió su adopción en diversos pueblos, particularmente del sur, para incrementar la producción de artículos de barro.

Durante muchos años se condujo una investigación policíaca para determinar las causas y el autor del asesinato, sospechándose por un tiempo de un sobrino del Obispo de Yucatán en turno, Luis Tomás Esteban de Piña y Mazo, llamado Toribio del Mazo, pero encontrándose al cabo de una década que el autor material había sido un personaje ya entonces finado de nombre Manuel Alfonso López, sin haberse sabido nunca los verdaderos motivos del crimen.

Dos versiones fueron, no obstante, las que finalmente prevalecieron con relación al crimen: que el móvil había sido pasional, siendo el asesino un novio ofendido por los devaneos entre su amada y el hombre en el poder, soltero y de buena presencia, y la otra, que el sostenido clima de odios y rencillas entre españoles, criollos, mestizos e indígenas, estaba en el origen del hecho.

Lápida que señala el lugar donde fuera asesinado Don Lucas de Gálvez.
Esquina del monumento conocido como "La Cruz de Gálvez"
Monumento conocido como "La Cruz de Gálvez"
Detalle del monumento conocido como "La Cruz de Gálvez"