La ciudad de Gijón destacó a finales del siglo XIX como estación vacacional marítima.Fue demolido tras su destrucción irreversible en un incendio en el invierno de 1936, durante la Guerra Civil.Ubicado entre la escalera 3 y La Escalerona, sigue teniendo sus cimientos visibles en la fachada de El Muro.Contaba con dos edificios, uno en el paseo marítimo con dos torres ornamentales y otro ya en la playa, una terraza de madera con las principales instalaciones balnearias que contenía duchas y bañeras de mármol donde los clientes podían tomar baños sulfurosos.[1] A inicios del siglo XX, unas 160 casetas transportadas por caballos eran una opción más barata para las clases menos pudientes.El proyecto fue firmado por José Avelino Díaz Fernández-Omaña en 1950 y era promocionado por el Ayuntamiento de Gijón.
La playa desde el balneario La Favorita, 1911. Como se observa, ya no existe el balneario La Sultana, demolido en 1906 para facilitar la construcción de El Muro.
Zona del Tostadero, con la escalera 16 en primer lugar.