Portmán

En tiempos de los árabes se llamó Burtuman Al-Kabir (Burtumán el Grande).

Su territorio presenta una topografía muy accidentada, circundado por montañas que rodean la llanura costera, en donde se halla emplazado el núcleo de población.

Es en otoño cuando más llueve, algo menos en invierno y primavera.

Se registra una media de precipitaciones de tan sólo 323 mm anuales, aunque las brumas y la humedad marina ayudan mucho a la vegetación existente.

Los vientos suelen soplar del suroeste (lebeche seco) y en otoño del este o noreste (levante), que trae nubes y lluvias.

En otoño también sopla a veces el lebeche o el noroeste, que limpia el cielo de nubes.

En verano, los vientos fuertes mandan cierto frescor a las montañas, y cuando sopla del sur, procedente de África, el calor azota la zona.

Su situación, como puerto natural cercano a las minas de Cartagena y La Unión, lo convirtió en un enclave estratégico en época romana.

Son muy numerosos los restos de explotaciones romanas mineras e instalaciones industriales para la fundición del mineral por toda la zona.

Con el nuevo auge minero a mitad del siglo XIX comenzó una nueva etapa de gran esplendor hasta mitad del siglo XX.

La economía de Portmán tuvo durante muchos años como actividades principales la minería, la pesca y el turismo.

Actualmente los habitantes de Portmán encuentran salidas laborales en la cultura y el ecoturismo.

En los primeros momentos, esos escombros fueron depositados al pie de las canteras, formando grandes terreras, pantanos, etc, que han destruido el paisaje original de la Sierra.

Por su fluidez y volumen, era altamente costoso depositarlos en balsas o pantanos.

Desde 1950 solicitó a las autoridades de costas el permiso para esos vertidos, lo que le fue denegado en dos ocasiones, en 1954 y 1957.

La propia empresa admitió internamente que la bahía de Portmán sería colmatada en poco tiempo, y que sería necesaria una nueva estrategia para continuar deshaciéndose de los estériles en el mar.

Con la llegada de la democracia, la polémica volvió a encenderse en la prensa local en 1977.

A partir de 1980 la presión social y periodística aumenta.

[17]​[18]​ Tras llegar a un acuerdo esperado durante décadas, finalmente La Bahía de Portmán es ahora un paraje en obras, lo que ha causado malestar.

El paisaje que se observa actualmente al pasear por la bahía está dominado por dos balsas/barcos, teóricamente impermeabilizadas y cuya construcción ya está terminada, que impiden ver la bahía.

Bahía de Portmán, colmatada por los residuos mineros.
Sala del Museo Arqueológico
Balcón de la Casa del Tío Lobo
Vista del cerro del Sancti Spíritus con las terreras de estériles mineros desde la bahía de Portmán.
Faro de Portman
Bahía de Portmán desde el Lavadero Roberto
Lavadero Roberto
Interior del Lavadero Roberto
Bahía de Portmán en 1988