Poco después, el gobierno municipal anuncia el inicio de los trabajos para otra nueva autopista: la Autopista Central (AU-3), una nueva vía rápida que recorrería la ciudad de Buenos Aires desde la Av.
Por esta razón, en el norte se concentró la mayor cantidad de casas expropiadas: entre las avenidas Congreso y Juan B.
Debido a esta medida se salvan de la demolición muchos inmuebles desde Chacarita hasta el Riachuelo.
El proyecto elaborado por la gestión de Domínguez ocupaba prácticamente todo el sector vacante: entre la Gral.
La obra sería construida por la empresa Autopistas del Sol S.A. (concesionario de la Panamericana y la Gral.
La avenida contaría con semáforos en casi todos los cruces y se programaría un sistema de "onda verde" para el sentido General Paz-Congreso.
Sin embargo, como era de esperar, los vecinos presentaron nuevamente sus quejas: la nueva avenida traería mayor ruido y tránsito a una zona tradicionalmente tranquila; la vía rápida pasaba pegada a los frentes de las casas, sin ningún fuelle para el tránsito vecinal, lo que generaba un riesgo para los frentistas; y se sacrificaban casi todos los espacios verdes.
Así mismo se pactaron otras modificaciones que tendieron a privilegiar espacios verdes no incluidos en el plan original.
Para llevarlo a cabo se emprendió el Plan de Soluciones Habitacionales mediante diversas alternativas (crédito; compra del inmueble usurpado; adjudicación de viviendas del IVC; etc.) para que las familias ocupantes pudiesen acceder a una vivienda definitiva.
Además la nueva avenida contaría con un túnel bajo las vías del Ferrocarril Mitre a la altura de la Estación Luis M. Drago.
La nueva vía de circulación consolidaría un eje conformado por las avenidas Córdoba, Álvarez Thomas, Parque (hoy Roberto Goyeneche) y finalmente la Autopista Panamericana.
Sin embargo, durante los siguientes diez años, los avances fueron nulos o escasos, sin que se llegara a un consenso sobre el plan de urbanización.
En su lugar se reurbanizó la zona como un paseo comercial entre las calles Franklin Roosevelt y La Pampa y se asfaltaron las calles Donado y Holmberg (hasta entonces adoquinadas), con sendos pasos bajo nivel con el Ferrocarril General Bartolomé Mitre en las inmediaciones de la Estación Dr. Luis María Drago, como un paliativo de conexión del frustrado proyecto.