Sencillez y modestia inspiran este retrato, el primer autorretrato conocido de Sofonisba Anguissola.
Una nota de feminidad se escapa en el pequeño rizo que cae sobre la oreja.
El naturalismo, inspirado por Leonardo da Vinci durante su estancia en Milán, se difundió por Lombardía, interesó a Lorenzo Lotto y acabó en los retratos de Sofonisba Anguissola.
Ciertas imperfecciones se deben también a una antigua limpieza, demasiado enérgica, que eliminó las veladuras.
Sofonisba lleva el mismo peinado y expresión que Autorretrato a la espineta, conservado en Nápoles.