La autocompasión consiste en extender la compasión a uno mismo en casos de insuficiencia, fracaso o sufrimiento general.
Kristin Neff ha definido la autocompasión como compuesta de tres elementos principales: bondad hacia uno mismo, humanidad común y atención plena.
Por ejemplo, la autocompasión se asocia positivamente con la satisfacción con la vida, la sabiduría, la felicidad, el optimismo, la curiosidad, las metas de aprendizaje, la conexión social, la responsabilidad personal y la resiliencia emocional.
Al mismo tiempo, se asocia con una menor tendencia a la autocrítica, depresión, ansiedad, rumia, supresión de pensamientos, perfeccionismo y actitudes alimentarias desordenadas.
[1][7][8][9][10][11][12] Por otra parte en las personas autocompasivas se ha observado una menor tendencia a procesos inflamatorios.
[19] En comparación, parece que la autocompasión ofrece los mismos beneficios para la salud mental que la autoestima, pero con menos de sus inconvenientes, como el narcisismo, la ira defensiva del ego, las auto-percepciones inexactas, la contingencia de la autoestima o la comparación social.
Entres estos incluyen una versión checa,[21] holandesa,[22] japonesa,[23] china,[24] turca[25] y griega.
[27] Se realizó un segundo estudio para observar más de cerca la diferencia entre la autoestima y la autocompasión.
Con base en los hallazgos, Neff informa "que la autocompasión y la autoestima medían dos fenómenos psicológicos diferentes".
Como esperaba Neff, los practicantes budistas tenían puntuaciones de autocompasión significativamente más altas que los estudiantes.
Esto incluye 6 subescalas: bondad hacia uno mismo, juicio propio, humanidad común, aislamiento, atención plena y sobre-identificación.
[1] Presentado en una escala Likert, que va de 1 (casi sin autocompasión) a 5 (autocompasión constante), aquellos que completan el SCS pueden obtener información sobre cómo responden a sí mismos durante una lucha o un momento desafiante.
La segunda dimensión es la humanidad común versus el aislamiento, y se basa en cómo las personas entienden cognitivamente su relación con los demás.
[30] Neff sostiene que los seis componentes de la autocompasión interactúan y operan como un sistema.
[42] Este ejercicio pide al usuario que ocupe varias "sillas" durante el transcurso de la práctica.
Se les pide que analicen esta crítica y tomen nota de sus características definitorias.
[47] El perdón a uno mismo es un elemento de autocompasión que implica liberar sentimientos negativos autodirigidos.
[48] Cuando los sentimientos negativos autodirigidos son el resultado de acciones pasadas negativas, el perdón a uno mismo no significa ignorar o excusar las ofensas, sino más bien practicar la autocompasión mientras se asume plena responsabilidad por las acciones pasadas.
[52] La compasión (karunaa) se puede definir como una emoción que provoca el deseo de liberarse del sufrimiento.
Según Neff (2012) es fundamental estar atento al propio sufrimiento personal para poder extender la compasión hacia uno mismo.