Según su difundió el rumor, su nacimiento tuvo lugar en la biblioteca de su tío Manuel María Pólit y Laso, por lo que Aurelio solía decir, cuando viejo "Nací entre libros".Después iría a Granada (España) porque sería destinado al Noviciado de aquella ciudad, donde estudiaría Filosofía.Al siguiente año publicaría traducciones y estudios del poeta romano en 245 páginas titulado simplemente "Virgilio".Así pues empezaría en 1930 una Biblioteca de Autores Nacionales en el Colegio jesuita en Cotocollao.Desde ahí le daría un giro al proyecto para generalizar su enfoque a todas las letras de dicho país y consolidar un acervo nacional.Sobre la biblioteca se creó un "Centro cultural" que exhibe al público libros antiguos, pinturas de autores como Antonio Salas o Víctor Mideros, restos arqueológicos de la cultura Cotocollao (donde se erige el edificio), las investigaciones botánicas del padre Luis Sodiro, los mapas de Francisco Piñas y reliquias como los manuscritos del Himno Nacional escrito por Juan León Mera.[7] También se dedicaría a estudiar a Horacio por lo que en 1935 escribió “Las poesías Latinas del padre Manuel José Proaño”, “En el bimilenario Horaciano” y un año después “Una nueva traducción horatiana”.Después publicaría “Doce Odas de Horacio”, traducciones al español y en verso.Además también dedicaría esfuerzos al estudio de Sófocles con la traducción del “Edipo Rey” en 1935.Su influencia en Ecuador dio frutos y empezarían a representarse estos clásicos de la literatura.El Edipo Rey sería presentado con la música coral de Belisario Peña Ponce, con mucho éxito.Esto siguió en los años posteriores y en 1999 la biblioteca ganó el Premio Nacional Eugenio Espejo, además también recibió el Premio Pío Jaramillo Alvarado otorgado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en abril de 2000.Concluye pues que, aunque se han dedicado, y se seguirán dedicando muchos poemas a Bolívar, ninguno intenta siquiera superar a Olmedo que tiene asegurado su puesto dentro de la historia con esta contribución literaria.Por otra parte, en el epistolario, se detalla su amistad con muchas personas importantes durante las guerras de la independencia, sus ideas y su cercanía con Andrés Bello.Fue una referencia permanente y una autoridad en su campo por lo que era consultado para todo tipo de proyectos.[18][19] Asimismo, sus criterios literarios serían parte del número titulado "Pensamiento Estético Ecuatoriano" donde figura junto a personas importantes como Federico González Suárez y José María Vargas.Su fallecimiento fue recibido con profunda tristeza pues sus aportes en vida fueron grandes, por lo que su falta fue de inmediato sentida.Sobre su obra escribiría en sus ensayos Remigio Crespo Toral quien rescataría su labor pedagógica y humanista, al rescatar el mundo clásico y mantener viva su enseñanza en Ecuador, después de la implantación del laicismo con la revolución liberal:[23]