Ariel (satélite)

Orbita en el plano ecuatorial del planeta que, al ser perpendicular a la órbita de Urano alrededor del Sol, hace que el satélite tenga un ciclo estacional extremo.

[1]​[2]​ Aunque William Herschel, descubridor de Titania y Oberón, afirmó a finales del siglo XVIII que había visto otros cuatro satélites de Urano,[3]​ sus observaciones no se confirmaron y esos objetos se consideran espurios.

Umbriel, al igual que los otros tres satélites uranianos conocidos en ese momento, fue nombrado en 1852 siguiendo una sugerencia hecha por John Herschel a petición de Lassell.

La diferencia con Titania reside en que la actividad geológica en Ariel fue más intensa y prolongada.

Según el modelo aceptado para la evolución de Ariel, durante el bombardeo heliocéntrico, el vulcanismo empezó a cubrir los grandes cráteres, bien por la acción de la lava, bien porque la corteza estaba caliente y blanda y derrumbó sus paredes.

El agua se congeló en su interior, aumentó su tamaño y la superficie entera del satélite tuvo que dilatarse, causando en la superficie una red de fallas de expansión.

Solo se han encontrado un tercio de cráteres con origen en el bombardeo planetocéntrico por lo que es señal de que han sido borrados y su superficie reconstruida por un proceso volcánico posterior.

También hay signos evidentes de que Titania expulsa material desde su interior.

En algunos sitios, paralela a la falla, se observa material que fluyó del interior del satélite similar a la lava que fluye en las dorsales oceánicas de la Tierra.

Ariel pasando frente a Urano .